​DOCUMENTAL

PAISAJES DE TINTA

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          Los paisajes de la pintura oriental siempre ejercieron en mí una fascinación especial. Encuentro que su lenguaje, hecho de evanescencia, levedad y sutileza, está entre los más bellos y sugestivos que haya desarrollado el arte pictórico.
         Fue a partir de esta afinidad que me acerqué al aprendizaje de los principios de la pintura de oriente, percibiendo que complementar mi formación de artista visual occidental con el aporte de estas enseñanzas tradicionales, me abriría nuevas posibilidades para el desarrollo de una imagen desde siempre relacionada con el paisaje. Especialmente me interesé por los vastos espacios poblados de formas que se diluyen en el vacío que muestran algunas imágenes que surgen de la técnica del sumie, el arte de pintar con tinta.
          Desde los primeros ejercicios de pinceladas, experimenté que el sumie lleva intrínseca una singular forma de encarar la composición pictórica, que de alguna manera me resultaba liberadora. Me quitaba algún peso, anulaba cierto tipo de barrera, que sin que yo lo notara hasta ese momento, estancaba mi forma de pintar.
           A medida que fui internalizando los diferentes procedimientos plásticos y naturalizándolos como parte de mi propia expresión, encontré que se trata de una manera de abordar el proceso creativo, que por sus características genera un estado de conciencia física y mental que facilita el desarrollo de la imagen pictórica. Así como las obras de los maestros de este arte suelen ser leves y etéreas, el acto de pintar según las leyes de la tinta y el papel de arroz, es fluido, placentero y sin peso.  

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¿QUÉ ES SUMIE?

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          La técnica de la pintura oriental a la tinta surge en China, para más tarde ser adoptada en Japón por el budismo zen. Es una disciplina profundamente influenciada por esa corriente de pensamiento, como lo están también otras artes y aspectos de la cultura japonesa. Puede decirse que la estética japonesa en su conjunto está imbuida en el espíritu del zen.
          Sumie es el arte de pintar con tinta; en japonés, sumi significa tinta, e, imagen o pintura. En su forma pura se utiliza solo tinta negra, fabricada con negro de humo extraído de la madera con un horno de calcinación, y gelatina como aglutinante. 
           Los papeles orientales sobre los que se trabaja, de diferentes texturas y grosores, están conformados por fibras vegetales, como arroz, bambú, algodón, que se entrelazan en todas direcciones, lo que les otorga una gran capacidad de absorción. Hay papeles fabricados con mezclas de fibras, y hasta pueden incluirse seda u oro.
          Dependiendo de si la hoja está húmeda o seca, la tinta, al tocar el papel, puede continuar su recorrido por las fibras más allá del trazo del pincel y producir efectos inesperados. Del diálogo entre la intención y las pinceladas del pintor, y estos efectos del azar de la tinta y el agua en el papel, surge la imagen del sumie.
          Las características de la técnica requieren del artista varios aprendizajes. El primero es el de los diferentes tipos de pinceladas a través de una prolongada ejercitación. Luego, durante la práctica, debe adquirir una actitud que implique simultáneamente dominio de los elementos que se están manejando, y apertura a lo que la imagen en su desarrollo proponga. 
          Concentrada o diluida, la tinta sumi conserva siempre diferentes grados de transparencia. Por ello cada pincelada es definitiva y no puede corregirse sin que la imagen se empaste y opaque perdiendo profundidad y sugerencia.
          La austeridad de lo que a primera vista ofrece esta técnica, por la simplicidad de los  elementos que se utilizan, contrasta con las posibilidades que surgen cuando el pintor adquiere soltura. Una hoja de papel, un pincel y una pequeña cantidad de tinta, al entrar en contacto con el agua se diluyen y multiplican en un océano donde puede generarse el universo. Las formas de los paisajes pintados parecen desvanecerse en lo inmaterial. Las pinceladas pueden verse de manera definida, pero también perderse y abrirse en el papel húmedo. Se trata de una forma del arte que pareciera haber sido concebida para desarrollar como tema la idea de infinito.       

 

                                                                                                                                                                                                   

  Natalia Novaro
  Del libro "Sumie, el paisaje de la tinta"

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